martes, 4 de septiembre de 2007

La Iglesia deja a los padres la decisión frente a la polémica EpC


Málaga hoy

Cuando faltan pocos días para que en varias comunidades autónomas se estrene la nueva asignatura obligatoria Educación para la Ciudadanía (EpC), el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Ricardo Blázquez, recordó ayer que la Iglesia "no se ha decantado por ningún mecanismo de reacción" concreto contra la nueva materia ya que, dice, "eso lo tienen que decidir los padres".
Blázquez enfatizó ayer que los padres tienen derecho a "reaccionar" por cauces "legítimos y democráticos" frente a la programación de EpC y a decidir cuáles de ellos son los adecuados. "La CEE en las instrucciones que dio sobre la asignatura no se decantó por ninguna de las posibilidades democráticas; eso, que lo vean los padres", respondió Blázquez al ser preguntado si él considera válida la objeción de conciencia.
Respecto a la decisión de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), que agrupa a 2.000 escuelas católicas, de impartirla adaptada a su ideario, aseguró que esta organización "siempre ha querido actuar en comunión eclesial" y con la responsabilidad que tiene, confiada por los padres, y "así vienen actuando". "Cuando en un momento determinado -explicó- dijeron que en los colegios de la FERE, precisamente porque hay un ideario, entonces lógicamente ellos impartirán la EpC respetando el ideario, por eso dijeron que en los colegios no había objeción de conciencia". Pero algunas voces, matizó Blázquez, lo interpretaron en el sentido de que "privaban a los padres de un derecho" porque los padres lo tienen a "reaccionar ante la programación" de forma democrática, "como en cualquier otra cuestión".
En una rueda de prensa en la que presentó la edición en castellano del libro del Papa Jesús de Nazaret, recordó también que, desde el punto de vista del Tribunal Supremo, el ideario prima sobre otros aspectos. Reiteró que la posición "unánime" de la CEE está en las instrucciones citadas, en el mes de marzo y junio. Por ejemplo, la de junio indica que la materia es la "formación de la conciencia moral" de los alumnos y que se puede recurrir "a todos los medios legítimos" para defender la libertad de conciencia y de enseñanza, aunque sin concretar ninguno. "Después, un obispo puede decir más cosas, otro puede decir menos, ... bajo su específica responsabilidad, que puede hacerlo", precisó Blázquez.

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