domingo, 31 de enero de 2010

Araceli propone cambiar la Virgen del siglo XVIII por otra más grande


La Opinión de Málaga


Ignacio A. Castillo


La archicofradía de la Virgen de Araceli de Málaga, la hermandad filial más antigua de todas las que tiene la matriz de Lucena, patrona del campo andaluz, va a celebrar el próximo miércoles un cabildo en el que propondrá a sus hermanos, unos 80 aproximadamente, la sustitución de la actual imagen titular, una obra anónima del siglo XVIII recientemente restaurada, por otra, de Antonio Castillo Lastrucci (siglo XX), de mayor tamaño y más parecida a la original, que va a donar una familia lucentina.
El hermano mayor de esta corporación, Cristóbal García, explicó que la idea ya ha sido aprobada por la junta de gobierno, con sólo dos abstenciones, y que ahora hay que consultar al cabildo y, posteriormente, la Comisión de Arte del Obispado tendría que ratificar esta decisión. De momento, según García, el párroco de los Mártires, Federico Cortés, está de acuerdo.
La Virgen de Araceli de Málaga recibe culto en la iglesia del Santo Cristo de la Salud, que depende de los Mártires. Sin embargo, la filial se fundó en 1920 en la iglesia de la Aurora y del Espíritu Santo.
Fue un lucentino, Antonio Calvillo Lara, junto a varios devotos, quien trajo a Málaga una imagen que procedía del antiguo convento de Santa Clara de Lucena. Este año, por tanto, se cumplen 90 años de la hermandad. En los últimos años la hermandad ha recuperado sus cultos y actividad, renovando sus estatutos e ingresando en la Agrupación de Hermandades de Gloria. Además, la Virgen ha sido restaurada por Francisco Naranjo Beltrán, que pudo recuperar la policromía primitiva.
“Tenemos una Virgen que es una joya, el problema es que es muy pequeña y no llama a la vocación, de ahí que propongamos este cambio”, afirma Cristóbal García. Según añade, los devotos lucentinos de la Virgen echan de menos tener en Málaga una imagen lo más parecida posible a la original, que está en la Sierra de Aras, y que encargó en Roma el marqués de Comares, señor feudal de Lucena en 1562. “Eso sólo podemos entenderlo los lucentinos”, insiste García.
La nueva imagen mide 1,30 de altura y dispone incluso de ajuar (manto, saya y corona). La actual imagen quedaría expuesta en la sacristía de los Mártires, en una urna, según dijo el hermano mayor, descartando así que la imagen vaya a salir de Málaga, en concreto al museo de Araceli, en Lucena, opción que se había llegado a barajar.

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